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Curules 

Afro

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¿un problema de identidad o corrupción?

Abril 30, 2022
Maria Fernanda Quejada Loaiza, Susana Rivera Valderrama, Valentina Pérez López, Laura Kamila Diaz Montes 

Antes de la Constitución de 1991, las comunidades negras no habían cobrado visibilidad nacional en el panorama político colombiano. La larga lucha y constancia del pueblo negro fue un aspecto tajante para la reivindicación de sus derechos y una mayor participación política en el Congreso. Fue entonces solo hasta 1991 que se determinaron medidas normativas en favor de las comunidades afrocolombianas.

 

Siendo este aspecto positivo dentro del panorama político para estas minorías que según el expresidente de la Corte Constitucional Carlos Gaviria Díaz, en la sentencia C-169 de 2001, estas comunidades son"grupos que han sido tradicionalmente marginados de los beneficios que conlleva la inserción activa en la vida nacional" 

 

Según el artículo 176 de la Constitución Política y la Ley Estatutaria 649 del 2001, “la circunscripción Especial Afrodescendiente está orientada a garantizar a las comunidades negras, afrocolombianas, raizales y palenqueras de Colombia, como grupo étnico, su participación política en la Cámara de Representantes”.

 

Desde su creación hasta el día de hoy, las curules afro han estado envueltas en polémicas que giran en torno a lo dicho por la Constitución y lo que significa verdaderamente pertenecer a una comunidad afro, ejemplo de esto fue lo sucedido en 2014 con María del Socorro Bustamante y Moisés Orozco; quienes no tenían relación alguna con las comunidades negras del país y que además, sorpresivamente, ambos personajes fueron electos por el mismo movimiento, FUNECO (Fundación Ébano de Colombia), dejando en evidencia las irregularidades en dicha elección que después de varios procesos jurídicos, fue anulada por el Consejo de Estado en 2016. Hay que recordar que Orozco y Bustamante contaron con el apoyo del ex miembro de la Cámara de Representantes de Colombia, Yahir Acuña, investigado por parapolítica, quien lideraba a FUNECO, la fundación que les otorgó el aval. 

 

Para ampliar su información lea: La rapiña electoral: en busca de las curules afro

 

Acerca de la ambigüedad que presenta la interpretación de la Constitución sobre la identidad y reconocimiento como miembro perteneciente de la comunidad afro, el director del Movimiento Nacional Afrocolombiano Cimarrón expresa que: “... La ley fue muy laxa en los requisitos para las candidaturas y los requisitos para las organizaciones avaladoras, con respecto a la ley estableció que la persona debía autorreconocerse como negro, y cualquier organización inscrita en el Ministerio del Interior podía avalar un candidato, no estableció tiempos de ejercicio de liderazgo por parte de los individuos candidatizados, no estableció tampoco los tiempos de las organizaciones, tampoco qué tipo de organizaciones…”

Y es que no solamente estos cargos han sido ocupados por personas con intereses distintos a los del pueblo afro, sino que además han sido curules atractivas para los grupos ilícitos y las mafias colombianas. Cuando se cuestionó acerca de si ha habido buena representación por parte de quienes ocupan estos puestos, Mosquera respondió que las curules “para el Movimiento Nacional Afrocolombiano Cimarrón, no se han ejercido en función de los intereses de la población afrocolombiana como grupo étnico y han sido cooptadas por los partidos mafiosos de diversas regiones del país”.

Dejando en evidencias las irregularidades y falta de control que hay de parte del Estado frente a estas curules. 

En este apartado, podrá ver la totalidad de la entrevista realizada a Juan de Dios Mosquera Mosquera:

La importancia de estas curules radica en las necesidades de las comunidades afro, que según la ONU,  “el 80% de la población vive en condiciones de extrema pobreza”, a esto se suma el conflicto armado interno que sufre esta población, las problemáticas de desplazamiento y confinamiento en sus territorios, y la ya agravada situación precaria en torno al reconocimiento de sus derechos como minoría. 

 

A raíz de esto, nace la necesidad ante el Estado de reivindicar al pueblo negro en estos escenarios para el reconocimiento y la inclusión de las minorías étnicas dentro del sistema político.

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“LA POBLACIÓN AFRO EN COLOMBIA CONTRIBUYE CON NUESTRA IDENTIDAD COMO NACIÓN, LA CUAL POR MEDIO DE DANZA, GASTRONOMÍA, ARTE Y FOLKLOR BUSCA LA REIVINDICACIÓN DE SUS DERECHOS. LAS COMUNIDADES AFRO DESCENDIENTES HACEN GRANDES APORTES A LA CULTURA COLOMBIANA”.

- ASOMECOS AFRO

En modo de reflexión es importante acudir a la historia y a la juventud para comprender estos procesos sociales, judiciales y culturales que se vienen tejiendo en Colombia con las comunidades negras.

Apartado especial
Desde la historia y la juventud 

Maikel Mateo Cuesta Moreno, estudiante de Comunicación Social de la Universidad Católica Luis Amigó, nos comparte su postura frente al manejo deficiente que han llevado los representantes de las curules afro en el país en donde el interés de los líderes no se ha centrado en el bien de las comunidades y su inefectividad en cumplir con los objetivos propuestos.

“Las curules son necesarias para reparar a los que históricamente han sido golpeados y abandonados por el Estado, pero deberían existir idealmente, en un mundo ideal, en un país ideal… y realmente Colombia no lo es, en Colombia todo es corrupción” 

Mencionó, Lali Fernando Riascos, líder juvenil afro, comunicador y creador de contenido para la plataforma TikTok. Además, asegura que los líderes que se han encargado de las curules afro no buscan beneficiar a las comunidades, no representan un cambio progresivo porque los que deberían estar en ellas son personas que hacen parte del pueblo mismo y que han vivido y padecido sus problemáticas.

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